Con el fin de agilizar la traducción, las preguntas realizadas en esta entrevista a la actriz Fadwa Solimán el 14 de mayo de 2012 en la cadena France 24 publicada en dos partes (1 y 2). Las respuestas se han reproducido íntegramente.
Queremos agradecerle a la artista su modestia cuando, a sabiendas de que muchos la consideran una heroina, repite "Todo el pueblo sirio es hoy un héroe, yo no lo soy"[1].
Queremos agradecerle a la artista su modestia cuando, a sabiendas de que muchos la consideran una heroina, repite "Todo el pueblo sirio es hoy un héroe, yo no lo soy"[1].
¿Te sorprendió que comenzara este movimiento?
Al contrario, no me sorprendió. De hecho, antes de comenzara
la revolución en Siria, yo era una de las que soñaban con la revolución en
Siria, siempre he soñado con el cambio, el cambio en los valores, las
costumbres, en nuestras capacidades, en nuestras capacidades de pensar y
expresarnos, nuestra capacidad para la libertad y para actuar de acuerdo con
ella. Nunca perdí la confianza en que el pueblo sirio es un pueblo vivo, un
pueblo maravilloso, un pueblo con una verdadera civilización, una fuente de
civilización de miles de años. Nunca perdí la esperanza en este pueblo y estaba
segura de que llegaría un día en que el pueblo hablase, que volvería y
llegaríamos a una maravillosa civilización.
¿Cuáles fueron las causas a corto plazo de este despertar
sirio, tuvo influencia la “primavera árabe”?
Todas las circunstancias se reunieron para que se levantara
el pueblo sirio. Claro que tuvo influencia (de la primavera). El pueblo árabe es
un único pueblo y la desgracia que sufre el pueblo árabe es una sola a pesar de
las diferencias geográficas. Nuestros regímenes dictatoriales se parecen entre
sí. El colonialismo y el post-colonialismo con regímenes dictatoriales que
hemos sufrido son situaciones parecidas. Por eso, cuando Bu Azizi se inmoló en Túnez,
lo sentimos. Es imposible que alguien en el mundo árabe no lo sintiese. Cuando
salieron en la plaza de Tahrir en Egipto, fuimos todo orgullo. Sentíamos que estábamos
siendo asesinados y viviendo a la vez, que éramos los que llamábamos a la
libertad. Todas estas situaciones empujaron al pueblo sirio (a salir), además del
hecho de que este pueblo ha sufrido mucho: el pueblo sirio estaba bajo el yugo
de un régimen dictatorial, el régimen de Hafez al-Asad, que no nos dejaba
apenas margen. Lo anuló todo, anuló el movimiento político, el intelectual,
todo en Siria. Todo eso empujó a la calle a llevar a cabo su revolución.
¿Cómo bajaste tú a la calle, que creo que fue en Damasco,
y cómo era la movilización en la capital?
Cuando veía Túnez y Egipto en las cadenas de televisión,
decía a mis amigos y hermanos (que había que hacer algo). Cuando salió Túnez les
dije: “Esa es la primera señal”. Cuando se levantó el pueblo egipcio dije: “Esa
es la segunda señal”. No podía aguantarlo, empecé a buscar a la gente, les
decía “Venga, ¿dónde estáis?, yo no pertenezco a ningún partido, pero había
algo dentro de mí que me decía que el pueblo sirio quería y debía estar en la
calle. De hecho estaban antes que yo en la calle y yo no los conocía: salieron
frente a la embajada de Libia y la de Egipto, y salieron el 15 de marzo. El 21
de marzo comencé a buscar con quién bajar, con quién hablar, dónde reunirnos,
dónde expresarnos. La primera manifestación se materializó el 2 de mayo de
2011[2], organizada por mí en la plaza de Arnous (Damasco) con mujeres sirias.
Fue una manifestación silenciosa. En ese momento habían comenzado el cerco a
Daraa y los asesinatos. (Los carteles) decían “Romped el bloqueo a Daraa”, “Todas
somos madres de mártires”, “Sí al Estado civil”, “Siria es un país en el que
cabemos todos”. Así fue el principio.
¿Cuál fue la reacción de tu familia cuando decidiste
bajar a la calle para participar en este movimiento?
Sinceramente, mi familia rechazó mi postura y lo hizo público
cuando mi hermano salió en televisión y dijo que yo no pertenecía a la familia
y que ellos no me pertenecían a mí.
¿Ha evolucionado su postura desde entonces y cómo lo
llevaste?
En primer lugar, yo respeto cualquier opinión, respeto que
la gente no necesariamente va a estar conmigo, respeto a todo el mundo. Tienen
derecho a expresar su opinión. Queremos democracia en Siria, queremos libertad.
Ponte del lado de quién quieras pero no blandiré mi espada contra ti, no te
anularé, no empezaré una guerra contra ti.
¿No tienes ninguna relación con ellos?
No, ninguna. La relación se rompió. Por supuesto que me
desean el bien, no quieren que me muera ni que me maten, eso seguro, pero no
estuvieron conmigo.
¿Cómo ves la actitud de otros artistas respecto a esto?
Si no te importa, voy a mandar un mensaje algo duro a los
artistas sobre su postura, porque es my triste, es una postura de abandono. No entiendo:
el artista es libre y tiene que desear ser cada día más libre, para innovar,
para crear los espacios de la libertad, para descubrir, para llegar a un nuevo
conocimiento, para llegar a nuevos puntos de innovación. ¿Cómo puede ver a un
pueblo que está siendo asesinado con esta brutalidad y quedarse callado? ¿Cómo
va a no ponerse de su lado, cómo no va a transmitirle la experiencia de la
libertad que ha vivido el artista a esta calle para decirle “Sé libre, sé libre”?
¿Cómo puede vivir la libertad y no aceptar que el otro se libere y, cuando ese
otro sale a liberarse, se calla y tampoco habla cuando lo asesinan con esta
brutalidad? La fuente del artista es estética, su fuente son los valores
estéticos y éticos, el artista es un revolucionario contra todos los regímenes:
los regímenes sociales, los regímenes intelectuales, los regímenes políticos.
El artista, por muy bueno que sea el régimen, no lo acepta, sigue criticándolo
porque está fuera de todo régimen. El artista quiere estar fuera del régimen
para innovar y crear siempre, para crear un sistema que se parezca a él, a su espíritu
y a su pensamiento. ¿Cómo hoy, artista sirio, que has visto a tu pueblo, a la
calle siria levantarse y decir “no”, decir “quiero ser libre, quiero crear las
cosas como yo quiera, quiero participar en la vida política, quiero vivir,
quiero comer, quiero ser respetado, quiero mi dignidad y mi identidad siria” te
quedas callado?
¿Cómo se explica que algunos incluso defiendan al régimen?
Quien ha defendido al régimen de Bashar al-Asad ha dejado
constancia de su postura de forma clara y creo que con eso ha expresado que se
beneficia del régimen. Nosotros en Siria tenemos un régimen dictatorial que no
deja que nadie sea diferente, todos debemos parecernos entre nosotros, como un
rebaño, como las ovejas, y que digamos una única palabra, que no es otra que la
palabra del régimen. Tenemos que tener una opinión política como la del régimen,
nuestra opinión intelectual ha de ser la misma que la del régimen, lo mismo con
la opinión artística. Incluso Bahsar al-Asad ha dicho que quiere una oposición
a su imagen, que se parezca a él y quiere conformarla según su modelo. Por
desgracia, el artista en Siria ha entrado en ese juego, el juego del interés y
se ha puesto de acuerdo con el régimen para comprarse un estela falsa, un éxito
temporal, que no durará. Siempre he hablado con los artistas y ello forma parte
de mi dolor: Nosotros podemos hoy dar la vuelta a la realidad, hoy podemos
fundamentar nuestro pensamiento y lo que se parece a nosotros. Nadie respondía
porque la mano de los servicios de seguridad está en las empresas artísticas,
las manos del régimen están en el teatro sirio, en el pensamiento sirio, en la
literatura siria, en la Unión de Escritores Sirios, en el pensamiento de los
poetas, en nuestras habitaciones… Están en nuestras habitaciones, en nuestra
comida, en nuestra bebida, en el aire que respiramos... Solo el artista puede,
el artista es el pensador, el escritor, el poeta, es él quien sentencia la
situación en contra del régimen y quien puede empujar a la calle en la
dirección a la belleza, el pensamiento y la libertad.
¿Cómo valoras el papel de los políticos en el interior?
Quiero decir que el pueblo sirio hoy, o la revolución siria
que ha creado este gran pueblo, tiene que derrocar no solo al régimen de Bashar
al Asad, sino que también ha de derrocar a los políticos, los pensadores, los
intelectuales, todo este sistema que los ha gobernado porque no era otro que el
sistema del régimen. El régimen ha creado intelectuales a su imagen, opositores,
políticos… Ha imprimido a todos con su naturaleza. Así que si queremos derrocar
al régimen de Bashar al-Asad, tenemos que derrocar todos estos sistemas juntos
y crear nuestros nuevos sistemas, ser valientes como lo fueron ante el aparato
de la muerte y la violencia. Igual que el pueblo fue valiente y dijo “no” a Bashar
al-Asad y “no a tu violencia y tu dictadura”, debe ahora decir hoy: “No,
políticos que hoy con vuestra mentalidad os parecéis a la mentalidad de Bashar
al-Asad y su régimen dictatorial. No, intelectuales que os habéis reído de
nosotros durante largos años, creando un pensamiento que no concuerda con la
calle siria. Estabais aislados, vivíais en vuestras torres de marfil, lejos de
la realidad siria, lejos de los niños que comían en los contenedores en Siria,
lejos del problema de la mujer en Siria, lejos de los licenciados que no encuentran
trabajo, lejos del hombre adecuado en el sitio no adecuado y de la mujer
adecuada en el sitio no adecuado. El pueblo sirio debe hoy derrocarlos a todos
y producir algo nuevo”.
¿Hay una oposición o varias?
Por eso decía lo que digo y que el pueblo sirio debe
derrocarlos a todos, ser valiente y derrocarlos a todos. En la oposición a
Bashar al-Asad, desgraciadamente, hay intereses. Hasta hoy no he visto, y es
triste, una oposición en el sentido de una oposición nacional. No acuso a nadie
ni tacho de traidor a nadie, pero quiero decir: “Párate ante tu responsabilidad.
Para y mira bien qué pasa en Siria y en el mundo”. La política en el mundo son
intereses, está basada en intereses. La ONU, el Consejo de Seguridad, Rusia,
China y EEUU quieren sus intereses en la región. ¿Cómo vamos a tratar con esta
política de intereses en todo el mundo? Tenemos que ser nacionalistas con todo nuestro
derecho para imponer a la comunidad internacional la voluntad del pueblo sirio.
Queremos un cambio real, no queremos una mentira ni una falsa democracia,
palabras vacías.
¿Quién está al servicio políticamente de esta revolución?
Nadie, nadie la sirve. El pueblo sirio hoy está solo, el pueblo
se enfrenta a todos los regímenes mundiales. Se enfrenta al régimen de Bashar
al-Asad y a los regímenes internacionales. El pueblo sirio es hoy un héroe que
escribe su historia. Hoy el pueblo sirio se enfrenta al Consejo de Seguridad, a
todos los regímenes interesados, no solo a Bashar al Asad, cuya mano aprueba lo
que quiere Occidente, su propia mano.
Pero aún así el pueblo sigue en la calle…
Sí, sigue en la calle este pueblo, que construirá una
civilización y lo he dicho mil veces cuando estaba en Damasco y Homs. Dije que
este pueblo enseñará al mundo el significado de la verdadera libertad y la
democracia. Pagará un precio muy alto, sí, desorbitado, pero el pueblo de las
civilizaciones, el pueblo del alfabeto, el pueblo de la música, el pueblo de la
alegría y el pueblo del sol dirá lo que tenga que decir y devolverá la gloria a
su civilización quiera quien quiera y se oponga quien se oponga para devolver
la luz al mundo.
Sobre la opinión exterior, ¿cómo se siente la calle siria?
En un primer momento, la calle presionó para que se formase un
consejo para delegar en él políticamente en el exterior, para negociar por él,
para encontrarle las soluciones y lo consiguió, ya que empujó a los políticos a
formar el Consejo Nacional Sirio. El pueblo estaba lleno de esperanza de que
este consejo haría realidad sus peticiones y que estaría al nivel de la
revolución en Siria y al nivel de la valentía de la gente en Siria, pero
desgraciadamente, día tras día se sentían abandonados y sentían que esta
oposición no estaba unida. El pueblo siempre pedía “Uníos, uníos por favor,
porque estamos en peligro, bajo las balas, morimos y sangramos a diario”. Pero
la oposición y el CNS empezaron a perder sus cartas poco a poco en la calle
siria porque no hicieron nada, perdieron un año entero sin ofrecer ninguna
solución política ni encargarse de aclarar quiénes son los miembros del Consejo
Nacional Sirio. ¿Quiénes son y a qué corrientes pertenecen? Algunos lo han
dejado claro, pero también hay un cierto ocultismo. Hay quien dice que es
liberal y se esconde tras el liberalismo siendo otra cosa. No han sido claros.
¿Cuáles son esas tendencias que tú crees que trabajan a
escondidas?
El pueblo sirio ve que las tendencias religiosas gobiernan,
que la mayoría del CNS son tendencias religiosas. Y aparte de eso, no sabemos
cuáles son los planes de los liberales. Yo no acuso a nadie, pero pregunto por
qué no ha habido claridad. Dime quién eres, quién eres. Queremos democracia. Di
quién eres con valentía, di “queremos esto” para comprenderteque te
comprendamos y nos decidamos si unirnos a tus filas o no.
¿Crees que hace falta una alternativa a este Consejo? ¿Se
ha alejado del objetivo de presionar a Bashar?
Se ha alejado mucho de ese objetivo y no ha presionado nada
a Bashar al-Asad, al contrario: veo que gran parte de su trabajo ha beneficiado
al régimen de una forma u otra, consciente o inconscientemente.
¿Cómo?
Cuando Bashar al-Asad se afanó en asesinar e inventar
justificaciones para seguir matando, no hubo una postura unificada de la
oposición para decir a Bashar al-Asad “eres un mentiroso” y mostrar pruebas de
esa mentira. Al contrario, decía que había bandas armadas y el CNS no fue capaz
políticamente de decir “eres un mentiroso”. Tampoco lo hicieron mediáticamente
para ganar esa carta. Cuando Bashar al-Asad dijo que la revolución en Siria era
una revolución armada y en la que había bandas armadas e islamistas, no salió
nadie a decirle nada. Bueno es cierto que salieron, pero no queremos
palabras, queremos saber cómo hacer de eso que dice Bashar al-Asad una carta
que utilices políticamente en el consejo de Seguridad de la ONU.
¿Es necesario que se unan dentro y fuera?
Claro, por supuesto. Cuando el Consejo Nacional Sirio estuvo
dividido, dividió a la calle consigo, cuando el Consejo Nacional se vio que
estaba dividido, dividió a la calle siria con él y ya o supieron a quién
seguir, ni a quién responder, ni a quién preguntar.
¿Esa división en la calle también es regional?
Claro, la política del CNS ha hecho perder a la calle la
confianza en el CNS estando bajo presión y los políticos se han dividido
también según qué quiere Turquía, qué quiere Irán, que Quiere EEUU, qué quiere
Rusia, qué quiere China… Así nos dividieron y ya no sabíamos qué hacer.
Viniste a París por las amenazas a tu vida por parte del
régimen, ¿cómo ves la postura de Francia en lo referente a Siria y la oposición?
Si queremos ser objetivos y realistas, la postura de Francia
es muy avanzada con respecto al resto de países, pero también se ha retrasado,
se ha retrasado mucho en adoptar una postura. Han hecho falta ocho meses desde
el inicio de la revolución en Siria durante los que la calle siria murió ante
los tanques del régimen, para que Francia retirase su embajador de Siria. Queríamos
que eso pasase desde el principio, pero no solo con Francia, sino con todos los
países de Europa, como una toma de posición. Pero, aún así, la postura de Francia
está por delante del resto de pueblos de Europa.
En lo que se refiere al CNS, Francia también va en la
dirección de unir al CNS de verdad: “Uníos, decidnos qué queréis verdaderamente
para que os ayudemos”.
Siempre estuviste en contra de armar a la población y de la
intervención exterior, ¿cuál es tu opinión hoy?
Vuelvo a decir que no soy política, sino artista, mi fuente
es ética y humana. Igual que lo dije en Siria, incluso entre los armados, mi
corazón no podrá más que decir la verdad. Lo que pasa en la calle siria es
doloroso, horrible y cruel. También es criminal y ninguna razón humana puede
jamás, nunca, aceptarlo. Ninguna razón humana puede aceptar lo que hace el
régimen porque es salvajismo en estado puro. Pero yo quiero a la gente y les
dije: “Porque os quiero no quiero que llevéis arma alguna porque no quiero que
el régimen os convierta en asesinos porque quiere mataros una y otra vez”. “Si
tomas las armas, tendrá más justificación para matarte, matarte y matarte”. Yo
no puedo estar de parte de las armas, estuve en contra de las armas del régimen,
contra sus tanques y sus balas y dije: “Tendría que ser asesinada con sus
tanques y balas para volver y decir a los sirios armaos y echad abajo a este
régimen”. Yo estoy con la solución política, estoy con todo ser humano que
empiece a ejercer su responsabilidad para con este maravilloso pueblo para
detener el derramamiento de sangre. Yo estoy con lo que dijo Kofi Annan, con el
cese de la violencia. Estoy con que la comunidad internacional empiece de
verdad a detener la violencia en Siria para presionar de verdad a Bashar
al-Asad mediante el cese de la violencia y que comience a juzgar a esas
personas cuyas manos se han contaminado con la sangre siria. Realmente queremos
verlos en la Corte Penal Internacional, queremos ver cómo son juzgados por
todos sus crímenes. La violencia no se soluciona con la contra-violencia y esta
no nos traerá ni la libertad ni la democracia.
¿Y sobre la intervención?
La intervención también nos traerá más sangre.
¿La quiere ahora el pueblo sirio?
Sí, porque lo han dejado solo y sin solución política. Está
siendo asesinado, muere, lo matan todos.
Sobre el sectarismo:
Yo no estoy en contra de ninguna secta, ni religión, ni
adscripción, estoy con el ser humano esté donde esté. En Siria Bashar al-Asad
no protege a las minorías, sino que se protege con ellas. Bashar al-Asad las
mata sin que se den cuenta. Bashar al-Asad hará lo mismo que hizo Rifaat
al-Asad en los ochenta: llevó a cabo la masacre de Hama, se llevó sus maletas y
salió con total seguridad, con su dinero y su familia para vivir cómodo en el
extranjero, mientras que el que participó con él en sus masacres y creyó que
tenía razón y derecho se vio expuesto a la venganza y el asesinato y a todo
tipo de torturas por parte de Hafez al-Asad. Todos ellos pertenecían a las
minorías. Hoy le digo al pueblo sirio y le prevengo: “Despierta, despierta”. “En
la costa[3], Bashar al-Asad ha hecho de ti un escudo de protección para
enviarte a que mates a tus hermanos sirios con toda esta brutalidad solo para
protegerlo, para proteger a la familia Asad, al régimen de los Asad. Y por
tanto, contra ti irá la contra-violencia. La calle siria irá contra a ti, te
matará de nuevo en respuesta a la violencia. Espero que la gente de la costa
sea consciente de que nosotros somos los que nos quedamos y los regímenes los
que se van. El pueblo sirio se queda y los regímenes se van. Somos vecinos,
familia, tenemos la misma sangre y las mismas células, la misma tierra… Respiramos
el mismo aire, los mismos montes, el mismo mar, el mismo desierto, son
realidades que se parecen a nosotros y nosotros a ellos, pertenecemos a las
piedras, a la tierra de Siria. Pertenecemos a toda esta belleza en Siria, a la
civilización de Siria y no a un régimen, ni una persona, ni a una doctrina. Que
el ser humano pertenezca a la doctrina que quiera, pero que sea un ser humano. El
que de verdad pertenece a una doctrina no puede aceptar el asesinato ni la
violencia.
¿Qué le dirías a tu familia?
Os quiero y os perdono.
¿Qué le dirías al pueblo sirio que participa en la
revolución?
Derroca a tus políticos, a tus pensadores, a tus
intelectuales. Derroca hoy todos los ídolos y no crees otros nuevos.
¿Al pueblo sirio que no participa?
Sal y di no al asesinato y no a la violencia. Somos hermanos
y ponte del lado de quien quieras[4].
¿A la oposición dentro y fuera?
Le digo a la oposición que esta fuera: “O sois valientes y
reconocéis vuestros problemas y reconocéis lo que no habéis hecho por la calle
siria o marchaos”.
¿A las fuerzas del régimen?
Quien mata, será asesinado antes o después.
[1] Esas palabras nos la dijo en una conversación informal.
[2] El vídeo puede verse aquí.
En la conversación señalada en la nota [1] con la artista, le preguntamos por el papel de la mujer en
la etapa post-revolución. Nos pidió que hiciéramos públicas sus palabras: “La
mujer es el núcleo de la paz, es la que se preocupa por todos […]. Cuando sus
hijos se enfadan, ella es la que media […]. El papel de la mujer es muy
importante y será la vanguardia de la reconciliación y la paz”.
[3] En referencia a las zonas predominantemente alauíes.
[4] En la conversación a la que hemos hecho referencia en la
nota [1], Fadwa Solimán repitió esa misma idea, en la que insistió todo el tiempo:
“Ponte del lado que quieras, pero al menos posiciónate contra el asesinato y la
muerte”.
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