Agradecemos a dos activistas su colaboración en la traducción de este fragmento, ya que por problemas de sonido resultaba complicado entenderlo todo. A continuación, el vídeo en que un ejemplo de resistencia y perseverancia resume su determinación a "vivir". Él es Abu Walim.
¿Cómo está su casa?
Mi casa está destrozada,
imposible de reparar. Hoy vino mi mujer de Damasco, vio lo que había y
se marchó en menos de 15 minutos. Estuvo literalmente 15 minutos en Homs
y cuando vio todo el polvo, las ruinas y los restos de la bomba que nos
alcanzó, huyó. No la culpo.
¿Quién ha hecho esto?
El ejército sirio. El ejército sirio ha estado aquí. ¿Quién
dispara con tanques? ¿Quién lanza misiles? Me lo han destrozado, me han
destrozado el jardín.
¿Cómo vive?
Vivo gracias a la misericordia de Dios, con ayuda de los jóvenes
¿Se va a quedar aquí en casa?
Sí, solo saldré para ir a la tumba. Que me lleven a la tumba y después se lleven la casa.
¿Quién le ayuda? ¿Quién le protege?
Hay algunos jóvenes, de los revolucionarios muy buenos,
demasiado buenos, me traen comida y bebida. Me avergüenza pedirles nada
porque es injusto, no tienen nada. No me salen ni las palabras, es
injusto. Son demasiado buenos. Hoy me han traído pan y más cosas, les
debo mucho.
Ahora la casa está abierta a la calle…
Sí, quien quiera venir a visitarme que venga y quien no, que no venga.
¿Qué mensaje quiere mandar?
Abu Walim-Mi mensaje es: Basta. Basta. Basta de bombardeos. Déjanos
vivir. Si nos quedan diez o veinte días de vida, déjanos vivir aquí y
Dios tendrá misericordia de todos.
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