Autora: Rand Sabbagh
Fecha: 08/02/2013
Se trata de una nueva vieja lucha en la revolución siria,
aunque no parezca clara en este caso en que la ciudad de Saraqeb en la
provincia de Idleb ha vuelto a encabezar los hechos, dos semanas después de la
manifestación en la que activistas civiles y políticos salieron a protestar por
el comportamiento del comité de seguridad dependiente del consejo local en la
ciudad.
Hoy viernes, los activistas de la ciudad del Comité de Saraqeb y de los Comités de Coordinación Local han difundido un vídeo de en el que se ve un enfrentamiento entre los manifestantes islamistas y los activistas que llevan la bandera de la independencia (la bandera de la revolución). En el vídeo se ve cómo los manifestantes que pertenecen a la corriente islamista, miembros de las brigadas de Ahrar al-Sham (los Libres de Damasco), rompen el estandarte de la bandera, lo que provoca un intercambio de golpes e insultos entre ambas partes y la división de la manifestación en dos partes, una con el lema de “Unidad, libertad, Estado islámico” y otra con el de “Unidad, libertad, Estado civil”.
Hoy viernes, los activistas de la ciudad del Comité de Saraqeb y de los Comités de Coordinación Local han difundido un vídeo de en el que se ve un enfrentamiento entre los manifestantes islamistas y los activistas que llevan la bandera de la independencia (la bandera de la revolución). En el vídeo se ve cómo los manifestantes que pertenecen a la corriente islamista, miembros de las brigadas de Ahrar al-Sham (los Libres de Damasco), rompen el estandarte de la bandera, lo que provoca un intercambio de golpes e insultos entre ambas partes y la división de la manifestación en dos partes, una con el lema de “Unidad, libertad, Estado islámico” y otra con el de “Unidad, libertad, Estado civil”.
En una conversación con Al-Mudun, Munhal Barish, miembro del Comité de Saraqeb y del comité ejecutivo del Consejo Nacional, aseguró que el episodio de quiebra de la bandera ya se había repetido antes en la manifestación del viernes pasado durante la cual los manifestantes corearon lemas en los que reprobaban la irrupción de los islamistas en las casas de los periodistas, lo que provocó una cierta tensión en la calle. Como resultado, los salafistas consideraran este paso como si de uno de enemistad contra ellos se tratase, y por tanto se reunireron el viernes pasado para corear lemas islámicos.
El comité de Saraqeb emitió un comunicado de condena al mediodía del viernes en el que se podían leer los detalles de lo sucedido, señalando que la manifestación había sido pacífica y que había salido a pedir libertad y el derrocamiento del régimen, y asegurando la unidad del pueblo sirio y la grandeza de sus tierras. La ruptura de la bandera tuvo lugar cuando los miembros de la brigada de Ahrar al-Sham se adentraron en la manifestación para intentar detenerla y frenarla cortando su camino, además de intentar agredir a los manifestantes. La respuesta de los manifestantes a estos excesos y agresiones fue repetir los lemas de libertad y dignidad de la revolución siria. El comunicado indica también que responsabiliza a todas las brigadas armadas en la ciudad de la protección de las manifestaciones pacíficas que fue la razón principal de que se armara a dichas brigadas.
El comunicado también carga a las brigadas de Ahrar al-Sham concretamente con la responsabilidad de garantizar la seguridad de los manifestantes pacíficos, haciendo un llamamiento a que no se repitan los actos de injusticia y agresión contra las manifestaciones de la libertad que comete el régimen. El comité de Saraqeb insiste en el derecho de los hijos de la ciudad y de Siria entera a manifestarse pacíficamente hasta derrocar al régimen y establecer una nueva Siria para todos los sirios.
Por su parte, el Observatorio Sirio de DDHH, señaló que quienes hicieron bajar las banderas fueron miembros del Frente de Al-Nusra y otras brigadas.
Tal vez el suceso fuera pasajero y se pueda evitar, pero anticipa imágenes que pueden acabar convirtiéndose en algo común en la próxima etapa, imitando a las otras revoluciones árabes por medio de las cuales los islamistas han intentado dominar la escena y apartar a las otras partes, creando nuevas dictaduras y luchas que nadie sabe dónde irán en el futuro. En el caso de Siria ello ha hecho que se aumente el flujo de armas a los islamistas más que a otros, lo que puede hacer que el país pase de la legitimidad de las libertades a las que aspira a la legitimidad de las armas y la represión en distintas formas.
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