Texto original: Al-Quds al-Arabi
Autor: Dr Tareq Kutaylah
Fecha: 08/02/2013
Escribo este artículo en respuesta a algunas voces
especialmente “panarabistas” que siguen pensando que EEUU e Israel están detrás
de todo movimiento en el mundo, especialmente nuestro mundo árabe, y que todo
es una conspiración urdida en estos dos países, como si no hubieran visto con
sus propios ojos, hace apenas unos meses, el derrocamiento por parte de los
pueblos árabes de los mayores dictadores, que eran de los más fuertes hombres
de Occidente en nuestro mundo árabe. El más importante con diferencia fue el
niño mimado de Israel, Hosni Mubarak, cuya caída ante los golpes del pueblo
revolucionario Israel no pudo impedir, con todo su poder y su amplia influencia.
a revolución siria es una revolución popular por excelencia,
al estilo de las demás revoluciones de los pueblos árabes en la época de la
primavera árabe, cuyas causas y factores intrínsecos más importantes han sido
la corrupción, la dictadura, la injusticia y la humillación de la dignidad del
ciudadano. Comenzó pacífica y pidiendo reformas, pero la tozudez del régimen
policial, su sordera ante las peticiones de la calle, a las que no accedió, su
uso de fuego real para asesinar a los manifestantes y asustar a los demás, la
detención y tortura de miles de personas para que ello pusiera fin a las
manifestaciones, y la represión de las protestas cerraron las vías ante los
jóvenes revolucionarios, quedándoles solo una única opción: armarse y
defenderse a sí mismos. Es decir, la acción armada para deshacerse de este
régimen que se ha convencido a sí mismo, con el apoyo de Occidente y Oriente,
de que Siria es el reino de la familia Asad y de que nadie se lo puede
disputar.
Volvemos a aquellos que equiparan a la víctima con el
verdugo, entre el criminal y quien se defiende a sí mismo, entre el shabbih
y el luchador por la libertad, y les decimos que su acusación contra el pueblo
sirio de que está destruyendo su país y el responsabilizar a ambos bandos de la
lucha es una forma muy negativa de evitar la verdad. Dicha acusación es una de
las formas más duras de traición e injusticia contra los que piden la libertad,
esos que llevaron la sangre en sus manos para obtenerla y se pusieron en pie. En
la muerte no hay duda de quienes se levantaron para lograr su libertad y
recuperar su dignidad.
No fue fácil para los que tomaron las armas contra el
régimen criminal hacerlo, especialmente porque muchos de ellos eran
estudiantes, gente docta o gente sencilla que no tenía experiencia en el uso de
armas y en la participación en guerras, más aún tomando armamento ligero contra
un ejército regular con cientos de miles de efectivos y armado con miles de
tanques y aviones. Pero a pesar de ello, y ante la injusticia de la situación
se negaron a cualquier cosa que no supusiera que su dignidad quedara en lo más
alto y que lograsen la libertad, incluso siendo una minoría en contra de una
mayoría, pues ¡cuántos pequeños grupos lograron vencer a otros más numerosos!
A esos que equiparan al verdugo que bombardea barrios
habitados con tanques y aviones, que ha obligado a la gente a marcharse, que ha
acabado con los que quedaban, que ha disparado contra los manifestantes pacíficos,
sin eximir de ello ni a ancianos ni a niños y que no ha respetado el honor de
las mujeres ni la inocencia de un niño, con quien tomó las armas y arriesgó su
vida a pesar del desequilibrio de fuerzas para enfrentarse a este salvaje
destructor que ha cometido todos esos crímenes, y para liberar a la patria de
él y su mal: esos han de disculparse ante el pueblo sirio.
Deben disculparse ante el pueblo sirio cuando se preguntan
de parte de quién están en el conjunto del pueblo sirio, como si hubieran
olvidado que la pequeña porción del pueblo sirio que solo canta “Con nuestro
espíritu y nuestra sangre morimos por ti, Bashar” y “Dios, Siria, Bashar y nada
más” es la misma porción que está representada en Egipto por los restos del
régimen y en Libia por las brigadas de Gadafi, y que no supone más que una
minoría que tiene intereses de clase y sectarios y que no ve en Siria más que
la huerta de Asad. ¿Es lógico equiparar a esos que tienen el cerebro lavado y
que están atontados con su amor por el dictador que destroza su país y quema
las más antiguas ciudades de la historia, con quien salió gritando “Dios,
Siria, libertad y nada más” y que lleva su mortaja en la mano para librarse de
la injusticia y la dictadura.
Pedimos a esos escritores que se pongan de parte de la
verdad sin cubrirla de falsedad porque está tan claro como el día. Decir que
EEUU apoya la revolución siria no es verdad, pues si de veras lo hiciera, esto
habría terminado hace tiempo. Sin embargo, la realidad es que lo más importante
para EEUU en la zona es el interés de su aliado Israel, que teme que la
victoria de la revolución traiga consigo un eje turco-sirio-egipcio con apoyo
del Golfo, o al menos algunos países del Golfo, que le abra las puertas del
infierno a través de la frontera del Golán que el régimen de los Asad ha
mantenido segura durante los últimos cuarenta años.
En realidad, entre las causas del retraso de la victoria
militar de la revolución está la postura estadounidense, que impide que se le
proporcionen armas sofisticadas a los revolucionarios, armas que derriben los
aviones y detengan a este ogro que ha destrozado las piedras y asesinado al ser
humano, como misiles Stagner, o cualquier otra cosa que ponga freno al aparato
militar destructor de Asad y cambie el equilibrio de fuerzas. Peor aún, el
gobierno estadounidense, como ya han señalado muchas fuentes, presiona a los
países que apoyan al pueblo sirio para que no den ese tipo de armas a los
revolucionarios e incluso a veces, para que no les envíen el dinero que
necesitan. Todo ello, por miedo a que caiga el régimen sirio más rápido de lo
que se espera, lo que le impediría poder elegir quién vendrá detrás y proteger
los intereses de Israel como ha sucedido durante las décadas pasadas.
Espero que estas palabras lleguen a quien corresponde, para
que la credibilidad de esos escritores siga siendo alta y para que se fijen en
la cuestión desde la óptica de la justicia, no desde la óptica del miedo. Que
Dios ayude al buen pueblo sirio que no ha encontrado en este mundo a quien se
ponga de veras de su lado para poner fin a su sufrimiento, del mismo modo que
él se ha puesto siempre de parte de todos los pueblos revolucionarios del mundo
contra la injusticia, la agresión y la dictadura.
*Escrito palestino que vive en EEUU.
Este blog sólo no me impresiona porque yo sé un poco de historia y sé que hay muchos por ahí que los fascistas, por supuesto, está metido los buenos, son en realidad agentes del nuevo orden mundial. Estoy seguro de que los que creen que lo que el doctor Tareq Kutaylah escribió acerca de Siria es cierto, los que creen, de nuevo, son muy mal informado (como la mayoría), son los mismos que creen que Estados Unidos invadió Afganistán y mató a casi un millón de personas, la caza de Bin Laden y de llevar la democracia. Ellos creían que Estados Unidos invadió Irak y mató a más de un millón de personas para salvar al pueblo iraquí de la dictadura Sadan Russein que mataría a su propio pueblo con armas químicas. Creen que Los Estados Unidos consideran que el mando de la OTAN para llevar la paz y la democracia en el mundo, como en Libia, donde sus misiles han matado a más de cuarenta mil personas para salvar al pueblo libio de las garras del dictador feroz Gaddafi. Ellos creen que los Estados Unidos entraron en la Segunda Guerra Mundial para salvar a la humanidad de los nazis, y dejó caer dos bombas atómicas sobre los japoneses porque son buenos. Ellos creen que los Estados Unidos entraron en la guerra de Vietinam a causa de los viatinamitas atacaren un barco de EE.UU. en el Golfo de Tolkin. Etcétera . .
ResponderEliminarYo soy anónimo para correr menos riesgo de ser perseguidos y / o asesinados.
Yo creo que de información anda más bien escaso, ya que no sabe ni cómo se llamaba el dictador iraquí. Por ora parte, este blog no pretende impresionar a nadie, solo transmitir lo que no llega debido a la barrera del lenguaje.
EliminarProbablemente usted conoce muy bien Siria y sabe lo "estupendamente" que vivían los sirios, por lo que no merece la pena discutirle.
Finalmente, que yo sepa, el señor Kutayla no menciona una invasión de EEUU en ningún momento ni la pide, sino que habla de la revolución popular. Por tanto, no entiendo por qué los que lo leen van a creer que las invasiones imperialistas han sido en nombre de la democracia, que bien es sabido que no ha sido así.
Excelente articulo tiene toda la razón, es mas aveces pienso que de todas partes todos quieren imponer su razón tratando de ver las reales intenciones de todos los bandos agotándose en grandes discusiones. tratando de terroristas y viendo cada error en la resistencia para desvirtuar todos los logros y avances, ignorando los crimenes atroces del regimen y siguen enfrascados en discuciones que no nos conducen a ninguna parte, mientras la gente la que importa en siria esta muriendo, luchando, resistiendo y sin un apoyo real.. Viva Siria viva la revolucion
ResponderEliminar¡Excelente artículo!
ResponderEliminarhttp://www.rebelion.org/noticia.php?id=164363&titular=revoluci%F3n-y-contrarrevoluci%F3n-en-siria-