Texto original: Jadaliyya
Autor: Sinan Antoon
Fecha: 23/07/2011 (sí, hace más de un año)
Cuadro de Ahmad al-Sudani
(A Bashar
y su especie)
En un principio, las estatuas imitaban al
dictador, deteniéndose en todas partes, mirando a la gente, vigilándolos y
soñando con que se mantendrían más allá de la eternidad.
Las imágenes se reproducen y se diseminan
como ampollas a lo largo y ancho del país. La pesadilla se alarga durante décadas,
pero llega un día en que el pueblo se detiene y obliga a las estatuas a bajar
la cabeza, una tras otra, y a arrodillarse en señal de respeto hacia él. Las
estatuas cumplen, las imágenes son destruidas.
Y te quedas solo con tus payasos y
asesinos. Derrama toda la sangre que quieras para retrasar tu fin, pero no cambiará
nunca. He aquí la última escena:
Imitarás a tus estatuas
Y bajarás la cabeza
Y caerás.
Un nuevo sol
A los libres de Siria:
Cada lágrima
dormida
se despertará
y buscará a sus hermanas
para convertirse en un río.
Cada voz
se levantará de su tumba
y buscará una garganta
en la que construir un nido
para un lema.
Cada palabra
sueña con detenerse en esa
frase
con la que aramos el cielo
para sembrar un nuevo sol:
El pueblo quiere…
No hay comentarios:
Publicar un comentario