Texto original: Al-Arabi
Autor: Salameh Kaileh
Fecha: 28/07/2016 (antes del anuncio definitivo)
Los rumores hablan de la “ruptura del vínculo” del Frente de
Al-Nusra con la organización de Al-Qaeda, mientras que los sueños se refugian
en la ilusión de que ello conlleve la victoria de la revolución. Antes de
centrarnos en la ilusión, podemos centrarnos en quien desea que cesen los
bombardeos contra los civiles, con el pretexto de que el Frente de Al-Nusra,
rama de Al-Qaeda en Siria, considerada terrorista internacionalmente, está ahí.
Esas personas tienen la esperanza de que la ruptura del vínculo
sirva para eliminar el pretexto en que se apoyan el régimen y Rusia, a pesar de
que dicho pretexto nunca ha llevado a bombardear a Al-Nusra, sino que se ha
bombardeado a los civiles, al Ejército Sirio Libre. Al-Nusra nunca ha sido más
que un pretexto. Ninguno de los dos tardará en encontrar otros pretextos, en
caso de que acepten la ruptura de dicho vínculo, una situación que no es
posible ni imaginar. Las cosas no son tan ingenuas ni superficiales. Sin embargo,
hay quien piensa de veras que este paso “fortalecerá a la revolución”, y
llevará a su victoria. Esas personas imaginan al Frente de al-Nusra como un
libertador y como ese ejército que avanzará hacia el derrocamiento del régimen.
Sin embargo, su nexo con Al-Qaeda lo ha puesto en contra del mundo y no solo
contra el régimen. Por tanto, solo si se libera de la “guerra mundial” en su
contra, será capaz de lograr la victoria. Esta ilusión es quizá peor que la anterior,
y es más superficial e ingenua. Quien la sostiene tal vez esté abducido por una
impotencia exacerbada que le impone imaginar a Al-Nusra como un ejército capaz
de vencer.
Se trata de ilusiones generales y bastante extendidas que
denotan una profunda impotencia que se ha apoderado de un gran sector de la
oposición (quizá de toda). ¿Era el problema que Al-Nusra fuera una rama de
Al-Qaeda? ¿Y por qué era una rama si no comulgaba con todas las ideas de la organización?
¿Qué cambia la ruptura del vínculo? ¿Se va a hacer Al-Nusra democrática o “islamista
moderada”? ¿Portará el espíritu de Guevara y las gestas del Ejército Rojo
soviético? ¿Se deshará de los miembros de los servicios secretos sirios e
internacionales anidados en ella? ¿Liberará a los revolucionarios que tiene
detenidos? ¿Dejará de engullir a las brigadas armadas englobadas en el Ejército
Sirio Libre, tras engullir a decenas de ellas?
¿Dejará de aplicar sus juicios wahabíes y su sharía tomada de los
momentos de la historia árabe de mayor retroceso y declive? ¿Es el problema que
el Frente de al-Nusra sea una rama de la organización rechazada
internacionalmente de Al-Qaeda, o lo es todo lo anterior, al margen de esa
relación y de la postura internacional? No creo que el problema del Frente de
al-Nusra sea su relación con Al-Qaeda, pues antes de que las grandes potencias
adoptaran una postura hacia ella, ya se podía observar su comportamiento sobre
el terreno, desde su aparición. Sus prácticas indicaban, claramente, que iban dirigidas
a destrozar la revolución, algo que ha logrado en gran medida, y a posteriori,
a dar justificaciones a las grandes potencias para que se posicionaran contra
la revolución, e incluso del lado del régimen.
Así que, incluso si se eliminan las justificaciones de la postura
internacional, las prácticas del Frente de al-Nusra no cambiarán, prácticas que
se traducen en su participación en la destrucción de la revolución, y que han
llevado a amplios sectores del pueblo sirio a manifestarse en su contra y
exigir su marcha. Esto sigue sucediendo en Maarrat al-Un’man desde que Al-Nusra
atacó a la División Decimotercera, pero también ha sucedido en muchas otras
zonas. Todo ello demuestra el rechazo popular al grupo y el hecho de que lo
consideran contrario a la revolución, por lo que debe marcharse. En una postura
contraria, están algunos sectores de la oposición y sus líderes. Tales posturas
tal vez confirmen el grado de desconexión entre la revolución que combate sobre
el terreno y quien pretende representarla, y confirma que esta oposición no es
consciente de las condiciones en las que vive el pueblo, ni del peligro que
supone Al-Nusra para este. Sus posturas parten de tácticas relacionadas con
intereses particulares que les imponen los países que les financian. En este
sentido, esta oposición no está con el pueblo, sino con el Estado que la
financia, y se pliega ante sus políticas. Por otra parte, se esconden en el
exterior, esperando que alguien derroque al régimen, para volver victoriosos.
Así las cosas, se da lo peor que ha sucedido desde el estallido de la
revolución. Al-Nusra es Daesh, colocada en el seno de la revolución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario