Texto original: Aljazeera
Autor: Salama Kayleh
Fecha: 15/05/2013
El anuncio de un acuerdo ruso-estadounidense en torno a una
solución para Siria tal vez haya sorprendido a algunos que consideraban que “la
lucha internacional” se sigue librando entre el “imperialismo estadounidense” y
el “socialismo ruso”.
Pero era algo “natural” a la luz de los acontecimientos
internacionales que han seguido a la crisis financiera y que han afectado a
EEUU en primera instancia y le han hecho revisar su expansión en el mundo y sus
alianzas. Ello también le ha obligado a trabajar para lograr un consenso con
Rusia en cuestiones internacionales, de cara a evitar una alianza de Rusia con
China que le cierre la posibilidad de seguir siendo una gran potencia tras
convencerse de que su potencial para “gobernar el mundo” ya no es tal.
Como ya hemos dicho muchas veces, Rusia luchaba para obtener
a Siria tras perder sus alianzas con la de caída la Unión Soviética, y con la
tendencia del nuevo capitalismo en Siria a mirar hacia Occidente, especialmente
EEUU, donde los nuevos hombres de negocios padecían una pasión occidental. Tras
reducirse sus capacidades marítimas necesitó aún más a Siria como lugar en que
poner su pie en el Mediterráneo, un proyecto que comenzó en 1981 y que se
detuvo por las presiones estadounidenses sobre Hafez al-Asad. En consecuencia
quería una resolución internacional sobre “sus intereses legítimos en Siria”,
especialmente de EEUU.
EEUU se alejó de la zona después de que sus prioridades en
la región se limitaran a Asia y el océano Pacífico y por ello, se quedó mirando
lo que sucedía en Siria “desde lejos” sin ninguna injerencia directa y tal vez tampoco
indirecta, y decidió no llevar a cabo una intervención militar ni armar a la
oposición, insistiendo en que la solución es política.
Su necesidad de acercarse a Rusia le permitía, por tanto,
desentenderse de Siria después de creer poco después de la ocupación de Iraq
que podía lograr un cambio en ella en el marco de la “reconfiguración” de la
zona sobre una base sectaria.Pero fracasó (al parecer como resultado de la competición
por el dominio de Siria entre Turquía, que logró un peligroso acuerdo
estratégico, y Francia, que apoyaba el cambio de poder; pero hay quien veía que
todo impulso estadounidense de dominar Siria debía detenerse, y quizá aquí
destaca el papel de Sarkozy del que se decía que había destapado el golpe
militar que se estaba preparando).
Así era natural que se lograra un acuerdo EEUU-Rusia de “vender”
Siria a Rusia, a cambio de los intereses en otros lugares que podremos apreciar
tal vez tras el encuentro entre Obama y Putin el próximo mes.
Obama, desde 2012, ha declarado que “Rusia debe patrocinar
la etapa de transición en Siria, como sucedió en Yemen”. Pero Rusia entonces
apoyó el salvaje ataque militar que comenzó contra Baba Amro, y después contra todas las ciudades y regiones de Siria, partiendo de su
miedo al dominio por parte de los combatientes armados sobre las ciudades en
caso de que comenzase un traspaso de poder (como declaró Lavrov, ministro de
Exteriores ruso, en una entrevista con los ministros de Exteriores árabes en la
Liga Árabe en aquel momento).
Con ello, se metió hasta el fondo en el
fango sirio y se convirtió en cómplice de la lucha, una lucha que se extiende
en vez de retroceder, y donde la fuerza de las brigadas armadas ha aumentado en
vez de descender, y ya dominan amplias zonas de Siria.
Tal vez, la “estupidez imperialista” rusa
ha empujado a EEUU a explotar esto para alargar la lucha y expandir la
destrucción y la muerte, y así debilitar a Siria como país y dejársela destruida
a Rusia en herencia. Sin embargo, la política estadounidense sigue partiendo de
que Siria es una porción para Rusia.
EEUU se ha beneficiado de la magnitud del
papel de las fuerzas armadas y del retroceso de las capacidades de las
autoridades, y también de la incapacidad rusa de comprender que abandonar a
Bashar al-Asad y hacer realidad un proceso de transición de poder es una
necesidad, para convertirse en parte de la solución. EEUU pidió a Rusia que llevara
a cabo el traspaso de poder, pero el fracaso ruso obligó a la vuelta de EEUU
como parte de la solución: Rusia necesita el papel de ayudante de EEUU.
A pesar de las declaraciones que
insinuaban la existencia de disputas entre ambos lados sobre “la interpretación”
de los puntos del acuerdo de Ginebra, había un “plan efectivo” para lograr unos
puntos del acuerdo. EEUU jugó el papel de “broker” para organizar a la
oposición siria “exterior” (la interior ya la habían organizado los rusos), lo
que le hizo implicarse en una solución según el diseño ruso.
Eso es lo que se vio cuando se creó la
Coalición Nacional Siria, y es el papel que juega después de que los Hermanos dominen
la Coalición, y se haya provocado el fracaso de la iniciativa de Moaz al-Jatib,
pues se intenta rediseñar la situación para ser parte de la solución.
Ello ha quedado patente en los intentos
estadounidenses de que los Amigos de Siria adoptaran el Acuerdo de Ginebra
según la interpretación rusa, y de frenar a los países que han trabajado desde
el inicio de la revolución en conformar una alternativa que sirva a sus
intereses, o que ha apoyado a fuerzas fundamentalistas y salafistas para llevar
a Siria a una lucha sectaria que aborte la revolución.
Rusia, por supuesto trabaja para organizar
a las fuerzas en el poder que pueden formar parte de la solución, y quizá
trabaje también para frenar el papel iraní, especialmente porque Rusia es quien
protege a Irán internacionalmente, y por tanto, no puede chocar con él.
En este contexto, se conforma el gobierno
de transición “con plenos poderes” y se
echa tierra sobre “la era asadiana”. Naturalmente, el punto de divergencia que
siempre aparece es “el futuro de Bashar al-Asad”, pues EEUU apuntaba la necesidad
de que dimitiera mientras Rusia se negaba a que su dimisión fuera el preludio
de la solución, y partía de la necesidad de dejar el asunto para una etapa
posterior.
¿Estamos entonces ante una solución
cercana?
Quizá. Y así es como parece según lo que
está sucediendo en la práctica, pues parece claro y sin ningún tipo de duda que
hay un acuerdo ruso-estadounidense. En cuanto al resto de detalles, pueden ser tratados
cuando se haga realidad, ya que no es necesario que dicho acuerdo lleve a una
solución rápida y pueden aparecen complicaciones que retrasen la posibilidad de
lograr una solución. No obstante, el horizonte de la solución está claro y el
camino hacia él ha comenzado a pavimentarse.
Sin embargo, creo que para que la solución
tenga éxito, debe de quedar claro que esta exige el “fin” de Bashar a-Asad, una
cuestión importante para lograr dos puntos esenciales. El primero convencer a
los sectores principales del pueblo de que se ha logrado un paso importante,
pues no es posible una “estabilidad” sin ello, y tampoco es posible convencerse
de que un paso dado taerá “la calma” sin que termine el gobernó de la familia
Asad. Al menos este paso ha de darse, como en el resto de países árabes que han
presenciad revoluciones y donde se ha acabado con los presidentes.
Lo
segundo es rebajar la tensión que se ha acumulado durante la revolución y que
ha puesto a varios sectores del pueblo contra el resto. No discutiremos aquí el
contexto que ha impuesto eso, pero las fuerzas del régimen no podrán mantenerse
en el poder (en el marco del gobierno de transición) sin un paso como este. Esto
recaerá sobre todos los que empujaron a que se perpetraran todas estas masacres
y toda esta destrucción.
A la luz de
todo esto, puede decirse que el paso puede darse, pero el objetivo de la
revolución iba más allá de la eliminación de cargos, y si la realidad objetiva
impone ahora este diseño, las peticiones del pueblo seguirán siendo el motor de
la movilización popular continua, que no se detendrá hasta que cambie el modelo
económico y se funde un Estado democrático y civil.
Que análisis tan superfluo e ignorante, muestra del aislamiento mental y de la vanidad de los escritores árabes.
ResponderEliminarEstados Unidos sigue siendo la máxima hiperpotencia global.
Es la absoluta irrelevancia de Siria y de los otros países islámicos, lo que hace que USA se los entregue a una potencia menor como lo es Rusia, cuya dependencia total del medio oriente, demuestra sólo que Moscú no es tan poderoso más allá de sus armas.
Lo demás es retórica de países subdesarrollados, atrasados y religiosos. Se merecen los tiranos que siempre tendrán.
Disiendo chorradah o k ase
Eliminar¿Que te pasa señor anónimo? ¿quien te ha llenada tu cabecita hueca con chorradas y odio?
Eliminara parte de ser racista maleducado encima es un ignorante que abre la boca con bobadas y se esconde!
ese artículo es uno de los mejores analizando la situación actual en la zona pero si no tienes la capacidad mental de entenderlo mas te vale juntarte con los tuyos y no meterte en donde no tienes cerebro para ello.
En un país en donde los jovenes estan abocados al exilio, en un pais en dónde la Iglesia marca la nueva reforma educativa, en donde la corrupción esta institucionalizada, el aborto se vuelve a condenar, los pobres son echados de sus casas mientras los bancos reciben miles de millones de nuestro dinero,en un país con rey y reina....Tal vez haría falta una revolución?¿? La pena que el etnocentrismo, el racismo y la ignorancia impida a algunos ver el ejemplo de lucha que tienen al otro lado del mediterráneo.
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