Texto original: All4Syria
Autor: Maher Sharaf al-Din
Fecha: 30/12/2014
Autor: Maher Sharaf al-Din
Fecha: 30/12/2014
A falta aún de una confirmación, lo rumores apuntan a que Abdel-Basit Sarut, que a su salida de Homs prometía volver de la mano de Daesh a recuperarla, pero que fue un icono revolucionario hasta prácticamente entonces, cantando en las manifestaciones, resistiendo en Baba Amro y gritando contra Asad junto a la actriz Fadua Suleimán, se habría unido a Daesh. En cualquier caso, el texto reproducido a continuación es, sin duda, uno de los más sencillos para comprender su transformación.
La historia de Sarut es la historia de la revolución siria en
sí misma. Sarut se mantuvo en el pacifismo mientras la revolución fue pacífica,
tomó las armas cuando la revolución lo hizo, y se sintió abandonado cuando la
revolución tuvo ese mismo sentimiento. Sarut no está libre de crítica, pero a
fin de cuentas se trata de un joven normal y corriente, de origen beduino, que no había
leído suficientes libros para entender la crítica de quienes le daban lecciones
desde el confort de sus sofás, ataviados con
sus pijamas.
La historia de Sarut es la historia de esta revolución,
carente de intelectuales en un país descrito como el país de los intelectuales.
Sarut fue vapuleado cuando se vio obligado a salir de Homs, y también cuando
quiso volver (por la única puerta que aún veía posible franquear).
No justifico que Sarut se haya unido a Daesh, ni lo
defiendo, sino que defiendo esta revolución apuñalada por el costado, el pecho
y la garganta. Las lágrimas en los ojos de Sarut le impidieron ver más allá, y
por eso buscó su camino dejándose llevar por las emociones. Sarut sintió frío, ese frío
que las estufas de diesel no pueden sacar del alma: el frío de la esperanza.
Sarut no encontró otro regazo más acogedor que el de la humillación helada que llamamos regazo de
la patria. Lo rechazó y escogió un “nuestro regazo” mucho más gélido, cuya forma es el extremismo, pero cuyo contenido es la falta
de horizontes.
Frente a la crueldad de este mundo, ¿qué iba a hacer el
portero, viendo cómo los balones inundaban su portería? ¿Qué iba a hacer cuando
la mayoría de sus compañeros habían sido asesinados? Dejó la portería para
jugar de delantero. Puede parecer algo demente para quien no ha jugado nunca
como portero, y un suicidio para quien no haya entendido que
perder supone la derrota final. El público en las gradas hervía, pero la
historia nunca se ha escrito en las gradas, sino en el centro del campo.
Hace tiempo que gritamos lo siguiente: ¡No dejéis que los
sirios abran su horizonte cerrado por medio de una operación suicida! Nadie nos
hizo caso, y he aquí a los sirios portando cinturones explosivos para abrir el
horizonte cerrado por la fuerza.
Ya antes en otro post hay un link que muestra un vídeo hecho por la oposición siria misma, donde Sarut se muestra sectario contra los alawitas. Por otra parte me pregunto si él ha dicho que tuvo alguna influencia en su vida, el día que Siria jugó un partido amistoso con Venezuela y perdió 5-0.
ResponderEliminarCuando los ciudadanos de un país tan cerrado como la Siria del Ba'ath visitan un país lejos del pequeño mundo árabe islámico, aunque sea uno aliado y notan otras perspectivas de la vida, aunque los gobiernos coincidan en sus políticas, tienen mucho peso las diferencias culturales, políticas, educativas, religiosas; la mayor libertad relativa para criticar al gobernante, la mayor libertad sexual de las mujeres, las familias donde el padre no tiene el poder absoluto, etc. junto a la hipocresía manifiesta de los líderes políticos y religiosos sirios, que al igual que sus colegas sauditas, palestinos e iraníes cuando están en los países occidentales su comportamiento es ostentoso y reñido con las normas del haram y halal, incluso en la alimentación.
Así que el ciudadano sirio común al ver ésta relidad, su psyché es afectada y surge un deseo de incidir en el cambio estructural de su sociedad.
En una manifestación, durante la etapa pacífica que usted señora Naomí tanto idealiza, cuando esos mismos pacíficos aunque sólo verbalmente, ya mostraban odio, sectarismo y extremismo, como cuando cantaban contra los cristianos y druzos; Sarut mencionaba a las madres y hermanas que se quedaban en sus casas, es decir la manifestación era sólo para hombres, y eso que era una de las primeras, todavía no habían muerto ni Ghiath Máttar(así con dos t se debe transcribir, no como lo transcribe usted con una sola, me aclara cierto escritor árabe-español) ni Qashoush ni el médico de la revolución; y ya el alzamiento sirio era excluyente, misógino y reaccionario, ni Al Qae'da ni Da'esh transformaron nada, la revolución siria nació sectaria y extremista desde el inicio.
ResponderEliminarComo un hombre machista-sexista que sólo insulta o denigra verbalmente a su mujer, pero sin llegar nunca al golpe físico, es tan criminal como el que golpea a su pareja; así la etapa pacífica desarmada de cantos, banderas y poemas fue tan terrorista como la actual.
Como el poeta Adonis bien dice en sus entrevistas: La sociedad árabe debe ser secularizada como europa, el corán debe ser criticado públicamente por sus pasajes machistas y violentos-lo dijo él mismo, siendo islámico en una conferencia en argelia-,sólo entonces se puede hablar de cambiar al régimen.
Mátar, no lleva doble t. Es una ta' enfática, que es diferente. Tt sería si llevara shadda. Saludos a su amigo corrector.
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