Texto original: Nos levantamos por la libertad
Fecha: 08/03/2017
La revista طلعنا عالحرية lleva trabajando en la zona de Damasco
prácticamente desde el inicio de la revolución, gracias a la incansable labor
de activistas civiles con sede en la zona de Al-Ghouta. Ayer, 8 de marzo de
2017, su sede fue cerrada y la revista denunciada por orden de la Fiscalía
General de Duma -organismo establecido por el poder fáctico en
la zona, el Ejército del Islam-, debido a que en su revista se
había publicado un artículo en la sección de colaboraciones externas “con
expresiones humillantes contra la divinidad”. Al margen del contenido del
artículo, arrogándose el derecho de representar a dicha divinidad, dicha Fiscalía
ordenaba el cierre no solo de la sede de esta revista, sino de las sedes de
organizaciones relacionadas como ella (según su criterio), como entre otras, Los
Guardianes del Niño (حراس الطفل), encargados de proteger la
infancia en la zona, y el Centro de Documentación de Violaciones, puesto en marcha
años atrás por Razan Zaituneh, secuestrada junto con Samira Khalil[1], Wael
Hammada y Nazem Hamadi por desconocidos, a pesar de que todos los indicios
apuntan al Ejército del Islam. Ante esta situación, los responsables de edición
de la revista emitieron el siguiente comunicado.
Consejo editorial de Nos levantamos por la libertad
A la luz de los recientes
acontecimientos posteriores a las protestas por la publicación del artículo “Papá,
cógeme” [2] de Shawkat Garazaldin en el número 86 de la revista Salimos por
la libertad, la dirección de la revista ha decidido paralizar su actividad
dentro de Siria y no continuar con la distribución en papel hasta que el
tribunal decida sobre la cuestión.
Aunque la revista ha expresado
sus disculpas por este error accidental, después de eliminar el artículo -que solo expresa la opinión de
su autor- de
todas sus páginas, y de detener la distribución en papel del número que lo
contenía, la revista reitera su respeto absoluto a las creencias de todo el
mundo y al derecho de las personas de manifestarse y protestar, pues lo
consideran parte de los valores que defiende y por los que trabaja.
En este contexto, la revista
insiste en que es una institución independiente que no está ligada a ninguna
otra institución de las que han sido incluidas en la orden emitida por la
Fiscalía hoy en la zona de Al-Ghouta oriental.
Estas organizaciones (la red de Los
Guardianes del Niño, el Centro de Documentación de Violaciones, la Organización
El día después y los Comités de Coordinación Local) ofrecen importantes servicios
sociales a un amplio sector de los sirios de Al-Ghouta, y realizan actividades
imprescindibles en el contexto actual de la guerra que el régimen está librando
contra la zona, con sus consecuencias económicas y sociales. No es correcto sancionarlas
por un error que no han cometido y en el que no tienen potestad alguna. Además,
dichas instituciones en su conjunto están en contra del contenido del artículo
y consideran que está en total contradicción con sus valores y principios.
Reafirmamos nuestra conformidad
con las decisiones de la Fiscalía y con el juicio pendiente y reiteramos
nuestro respeto por los sentimientos de los que se han sentido ofendidos por el
contenido del artículo. En este sentido, exigimos a la Hisba[3] y al poder
judicial que se centren en el artículo como un asunto que concierne
exclusivamente a la revista y emitan un fallo en base a ello. También exigimos
a los organismos de seguridad y del poder judicial de la ciudad de Duma que
asuman su responsabilidad de preservar la seguridad de los trabajadores de la
revista y las instituciones anteriormente mencionadas.
[1] En el Diario del asedio a
Duma 2013, publicado por Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, se
pueden leer las notas que Samira Khalil escribía desde Al-Ghouta antes de su
secuestro.
[2] Este fue el grito viral del
niño Abdo Taan al-Sattuf tras un bombardeo en la región de Idleb que le arrancó
las piernas. Desde el suelo, llamaba a su padre, que, conmocionado, no podía
cogerlo.
[3] Cuerpo encargado de
asegurarse del que se cumple la aplicación del principio: “Ordenar lo correcto
y condenar lo reprobable”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario